Extraido de la prensa diaria, para los que hablan sin saber de fútbol y sin idea de los arbitrajes que lleva sufriendo el Madrid desde que Villar y Sanchez Arminio dirigen los destinos del fútbol Español.Es muy fácil pitarle al Real Madrid
Artículos de Tomás Roncero Tomás Roncero 23/09/2008
El Madrid ganó en buena lid en El Sardinero y hasta Muñiz, que es un caballero, lo reconoció con naturalidad. Pero tanto en Riazor como en Santander ubiqué una chinita en el camino que para el Madrid lleva camino de convertirse en el Cañón del Colorado si los árbitros de Villar no cambian el chip. Ya sé que no hay directrices de despacho y que parece una ofensa hablar de los presuntos daños que pueda sufrir un grande como el Madrid por parte del colectivo arbitral. Pero los hechos hablan por sí solos. El domingo, la magnífica afición racinguista supo apretar desde la grada hasta lograr que Pérez Lasa manejase la dirección de su silbato a favor de la acción popular. Me explico. Hasta tres penaltis se pidieron en el área de Casillas. Ninguno era como quedó demostrado en las imágenes. Correcto hasta ahí. Pero resulta que el único que hubo fue el de Robben, tras bloquearle Marcano con su pierna izquierda. Agua.
Voy más lejos. El guipuzcoano mostró al campeón cinco tarjetas amarillas: Cannavaro, Heinze, De la Red, Van der Vaart e Higuaín. El Racing, a pesar de haber hecho 20 faltas, cuatro más que su rival, no recibió ni una sola amonestación. Basta repasar el vídeo del partido para analizar que a De la Red le sacaron tarjeta por la misma acción (agarrón) con la que Luccin se fue de rositas. Para agarrón, por cierto, el que le hizo Pereira a Robben, abrazándole e inmovilizándole como si fuese un bloqueo de balonmano. No hubo cartulina. Es fácil pitarle al Madrid.
Pérez Lasa frió al Madrid en El Sardinero
El colegiado vasco hizo un arbitraje tendencioso favorable al Racing durante todo el partido
lunes, 22 de septiembre de 2008, 19:48
Por: Luciano Sabatini
El Madrid no lo tuvo fácil en Santander. Ante la dificultad de un rival clasificado este año para la UEFA, y un campo hostil lleno hasta la bandera para presenciar a los blancos, el equipo de Schuster tuvo que luchar además contra la nefasta actuación arbitral del Miguel Ángel Pérez Lasa, colegio vasco.
A pesar de que los merengues se llevaran una victoria del Sardinero, no hay que olvidar los atropellos que sufrió por parte del trío arbitral, que bien le podrían haber costado un disgusto: en el minuto 34, el colegiado se tragó o no quiso ver un penalti de libro en un salto de Diarra, cuando el malí intentaba cabecear con ventaja un córner botado por De la Red. Djilla recibió el empujón de un contrario, lo que le hacía rematar alto; Pérez Lasa señaló falta del malí por caer sobre César Navas, inexplicable. Entrada la segunda mitad, el árbitro volvía a hacer de las suyas comiéndose otra pena máxima en una falta en el área cometida por Marcano cuando Robben ya le había superado y se disponía a batir a Toño, ya con 0-2 en el marcador.
Pero aquí no acabaron las tropelías del colegiado. El Real Madrid sólo realizó 16 faltas en todo el encuentro y se llevó el severo castigo de 5 cartulinas amarillas, a una media de una amonestación cada tes infracciones. Contrasta con la permisividad de Pérez Lasa con los jugadores del Racing, que cometieron 20 faltas sin ver ninguna tarjeta amarilla. Para ejemplo un botón: Heinze obstruyó a Valera en el minuto 24 viendo la cartulina, pero minutos después cuando el propio Valera cometió una infracción idéntica sobre el argentino, se fue sin amonestación alguna.
Pérez Lasa parece tener ojeriza con los madridistas, ya que no pocos han sidos los arbitrajes rigurosos, por utilizar un eufemismo, que ha realizado al Madrid. Recordemos sin más, que éste es el árbitro que expulsó a Cannavaro por una doble amarilla inexplicable en Montjuic en la temporada 2006-07, injusticia ante la que los blancos supieron sobreponerse para llevarse el choque por 0-1.
